Si el país no va estableciendo las condiciones de política pública, regulatorias, institucionales y financieras para avanzar en la consolidación de las diferentes tecnologías como el hidrógeno verde o la energía eólica costa afuera, no se van a lograr las ambiciosas metas de la transición energética justa que tiene el Gobierno.
Así lo advierte Christiaan Gischler, especialista principal en Energía del Banco Interamericano de Desarrollo, quien en el reciente Tercer Congreso Internacional de Hidrógeno de Bogotá recalcó que la abundancia de potencial y de recursos harán viables, sin subsidios, estas nuevas fuentes de energía limpia.
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¿Cómo ven el avance de transición energética de Colombia?
El Gobierno Nacional ha establecido una transición energética justa sostenible, estableciendo metas muy ambiciosas de nueva capacidad de generación a través de fuentes no convencionales de energías renovables (FNCER), metas de acceso a la energía, movilidad eléctrica, etc.
A pesar de los avances regulatorios y la contratación de nueva capacidad de FNCER a través de subastas, aún existen importantes retos para la consolidación de esta transición. Retos financieros para el cierre de los proyectos, retos en capacidad de transmisión y distribución para esta nueva capacidad y retos ambientales y sociales. Es por ello que venimos impulsando el desarrollo de este potencial en Colombia, promoviendo la transición energética a través de nuestra asistencia técnica y operaciones de crédito y tratando de disminuir las barreras.
¿Qué apoyos destacan?
A través de varias cooperaciones técnicas apoyamos la estructuración de las subastas de largo plazo de FNCER, la asignación de puntos de conexión más eficiente, la identificación del recurso eólico en La Guajira, el desarrollo de la Hoja de Ruta del Hidrógeno, el desarrollo de FNCER en ZNI, entre otros.
También estamos apoyando con estudios que contribuyan al desarrollo de la estructura regulatoria para la generación distribuida, estrategias para la generación baja en carbono, eficiencia energética e impulsando la hoja de ruta del hidrógeno verde mediante 'Sandbox' regulatorios y el impulso a pilotos a través de análisis de prefactibilidad y factibilidad para proyectos que ayuden a madurar el potencial que tiene el país en esta materia.
De la misma manera, estamos en proceso de preparación de una operación de US$ 140 millones, de los cuales US$ 70 millones provienen de recursos concesionales CIF REI, con los que esperamos apoyar el financiamiento de proyectos que dinamicen la integración de las renovables no convencionales, como infraestructura AMI, de carga de vehículos eléctricos, de transmisión para las FNCER, soluciones de electrificación rural sostenible, almacenamiento de energía y/o proyectos de hidrógeno verde, entre otros.
¿Qué análisis tienen de los planes del Gobierno?
La meta de contratar 6 gigavatios de FNCER al 2026, las metas de movilidad eléctrica y las metas de acceso van a requerir un esfuerzo conjunto del sector público, el privado, la banca multilateral y bilateral, que permitan avanzar. Es importante sentar las bases que permitan cumplir las metas del país a mediano y largo plazo. Si no se van estableciendo las condiciones de política pública, regulatorias, institucionales y financieras, que permitan avanzar en la consolidación de las diferentes tecnologías como el hidrógeno verde o la energía eólica costa afuera, no se van a lograr estas metas.
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Transición energética
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¿Cuáles son las victorias tempranas en hidrógeno?
Se debería priorizar la aplicación en plantas industriales para reducir emisiones y, posteriormente, ampliar su uso en movilidad. La industria pesada puede beneficiarse de manera significativa del uso de hidrógeno y el procesamiento de materiales intensivos en energía, o en sectores como acero y cemento. El hidrógeno ofrece una alternativa limpia que puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en estos procesos.
En cuanto a la movilidad, el hidrógeno tiene un potencial considerable para transformar el transporte pesado, como camiones, trenes, y autobuses, y sectores que son difíciles de electrificar, como el transporte marítimo y aéreo.
¿Se requieren subsidios para usarlo en movilidad, como pasó con los carros eléctricos en Alemania?
A diferencia de Alemania, donde los subsidios han jugado un papel importante en la promoción de coches eléctricos, la región de América Latina y el Caribe posee la ventaja de contar con la abundancia y con los costos más bajos a nivel mundial de energía renovable, lo que lleva a tener costos de hidrógeno limpio muy competitivos a nivel mundial. Sin embargo, las políticas públicas, como reducir los tiempos de permisos y consultas socioambientales efectivas, seguirán siendo cruciales para facilitar la adopción del hidrógeno, aunque no necesariamente a través de subsidios, dada la limitada flexibilidad presupuestaria de muchos países en la región.
¿Cómo son los precios frente a los otros energéticos?
En regiones como Europa, Asia y América del Norte se están desarrollando proyectos y programas de hidrógeno. Aunque los precios actualmente superan a los combustibles convencionales, debido a los costos de producción y a la infraestructura necesaria, se anticipa una reducción de precios y una normalización del mercado a partir de 2030 con el avance tecnológico y el aumento de la escala de producción. Para el 2040 y 2050, las estimaciones apuntan a que el costo del hidrógeno limpio sea más barato que los combustibles fósiles.
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ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Editor General de Portafolio